Palabras en la boca
Tengo palabras dormidas en la boca.
Mis neuronas impacientes intentan despertarlas.
Pero no, mi corazón adormece mis labios para que las palabras no logren aparecer.
Tengo una multitud de letras congeladas en el paladar, nadando en puntos suspensivos que no terminan de acabar.
Cuando miro tus ojos negros, ni siquiera recuerdo qué es hablar.
Yo, que era una equilibrista de las palabras capaz de cualquier magia inimaginable.
Yo, te veo y enmudezco colgada de algún silencio dibujado en un pentagrama.
Soy testigo de cómo tus pasos se alejan de mí.
Soy consciente de lo decisivo de una palabra mía, del lenguaje que me traiciona.
Tengo un centenar de palabras caducando en mi boca.
Se pudren porque tus pies han decidido poner distancia entre nosotros.
Tengo palabras moribundas que entre dientes parecen una única frase que se repite.
Cruzas la esquina, te pierdo de vista.
Pierdo tu camino.
El paladar se me llena de cadáveres de te quiero.